Eugenio Espejo

Científico, periodista, político, filósofo y médico. Y todo eso siendo mestizo en un siglo y un país donde las oportunidades eran sólo para blancos.

Como científico, aclaró que las enfermedades no se causaban por la divina providencia, sino que se transmitían por el aire.

Como periodista, su afán de hacer que la gente discuta y piense le llevó a volverse grafitero: pintaba las paredes con frases provocadoras (políticamente hablando) y él mismo las contestaba.

Como político, introdujo libros liberales y pro libertad. Fue perseguido y muchas veces tuvo que huir a otras ciudades.

Como filósofo, demostró que con empeño y tesón, se puede vencer la discriminación; aunque a veces tuvo que adaptarse para conseguir su objetivo.

Como médico, atendió en el hospital San Juan de Dios y en su consultorio particular, pero no cobraba a los pobres. Tenía que atenderlos en la noche para que sus pacientes blancos no le rechacen.

Aunque haya vivido en la colonia, el personaje de Eugenio Espejo es el ejemplo de todo ecuatoriano que quiera superarse y hacer superar al país. Su voto al 3939 para El Mejor Ecuatoriano.