El Gran Hermano de Telesistema ya va por los tres meses de emisión y aún hay para más, entre inventos de reglas, fallas de producción y una evidente manipulación en la expulsión de los concursantes.
La edición local en la mañana incluye a dos presentadoras con muy pocos recursos de animación o comentarios. Basta decir que ni para la cotilla son buenas, porque dejan los chismes a la mitad o de plano emiten juicios de valor definitivos.
En la programación estelar de las 22h00, el único papel de los tres conductores es hacer campaña por el concursante nominado de su elección. Aunque recurrir al nacionalismo para apoyar a un concursante es una táctica poco reflexiva, es muy efectiva y fácil de digerir: elegir al nominado a salvar no es como elegir al Mejor Ecuatoriano o a La Corte Ideal (a propósito, esa idea de Teleamazonas Tv me parece una estrategia extraña para competir con el concurso de Ecuavisa, es como que le invitaran a uno a elegir al Mejor Ecuatoriano Que Reúne Los Requisitos Para Ser Magistrado De La Corte Suprema De Justicia Y Que Está Vivo). En todo caso, apelar al nacionalismo es la estrategia que hay elegido Telesistema pero ¿no había alguien mejor que una modelo venezolana y una bailarina brasileña para apelar al nacionalismo ecuatoriano?
No es difícil criticar a Lorena Meritano: cada vez que su marido (el dueño de la franquicia del reality para la región andina) se inventa una regla, ella pone énfasis en que ‘las reglas del Gran Hermano mundial dicen que…’ pero cuando dice eso al referirse a las reglas sobre la participación de concursantes de tres países, uno se pregunta ¿Cómo apelan a reglas MUNDIALES en esos casos si esta es la primera vez que hay un Gran Hermano de varios países? Como se demostró que la actriz argentina no era ideal para moderadora de un debate de altura, sino de una discusión entre presentadores de los tres canales, se dejó de promocionar al programa del domingo en la noche como ‘Debate’.
No se a quién se le ha ocurrido poner a Paloma De Alencar (hasta hace poco, Paloma Fiuza) y a Ángelo Barahona en un programa nocturno de Gran Hermano (promocionado como espacio Sin Censura). Pero parece un definitivo acierto: La pareja tiene mucha química y la informalidad de su presentación se acopla perfectamente a un programa que no quiere tener un formato rígido como tenía el Gran Hermano anterior. Incluso es muy frontal la crítica que hacen a los editores (cuando las tomas no son acertadas) y a Lorena Meritano.
Más allá del carisma de la brasileña y de la excesiva sinceridad del ecuatoriano, el programa tiene poco de comentarios sobre Gran Hermano y mucho de conversaciones del público con los animadores, eso es lo que le hace rescatable de la programación del canal, porque si se limitaran a las incidencias del reality, este programa nocturno sería igual de aburrido que los demás de la franquicia. Es una lástima tener que ver que mientras Paloma intenta probar que es más que una bailarina, Barahona tenga que probar que no es gay. Si lo es o no lo es, lo seguro es que…
A Angelo le gusta la Paloma
jeje
Y, sí, la verdad de es que el programa nocturno de Gran Hermano es la primera vez que no cambio de canal: normalmente veo los programas de Telesistema sólo en el nanosegundo que dura ir de un canal a otro.
Por último, aceptémoslo, aunque el programa se esfuerza en darse algo de contenido, la atención está acá:
Wednesday, August 17, 2005
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