Ahora es el turno de un cura

Como para probar que en todas partes hay gente de todo tipo, en esta semana renunció un importante obispo argentino, Juan Carlos Maccarone, obispo de la provincia austral Santiago del Estero. Aunque el Vaticano aceptó la renuncia sin explicar motivo, ésta se dio luego de que un canal de televisión pasara un vídeo captado con cámara oculta en la que se ve al curita manteniendo sexo con un hombre de 23 años.

El curita, además de vivir en el sacro clóset que la Iglesia puede ser, era un comprometido con los pobres. Aunque durante años hizo actividades de apoyo a barriadas populares, su afán de servicio se convirtió en un verdadero problema cuando comenzó a denunciar corruptelas del gobernador provincial de entonces, Carlos Arturo Juárez y de su esposa Nina. Juárez era un protector de los torturadores de la dictadura.

El nivel de las denuncias, del curita gay y de otros, desembocó en una intervención del gobierno federal y en el cambio de gobernador. Se investigaba cómo casi todos los contratos de la gobernación eran adjudicados a Gustavo Ick y su grupo empresarial.

La cosa se pone más interesante porque el señor Ick es, además de banquero, dueño de Canal 7, Diario y Radio Panorama, los medios que publicaron el escándalo gay de Maccarone. El cura dice que fue víctima de una campaña de Ick para desacreditarlo.

Y mejora aún la telenovela, porque el joven gay habría recibido casi treinta mil dólares por la grabación, aunque oficialmente él dice que lo grabó porque le tenía un rencor personal al curita (¿no le rendiría bien la última vez?).

¿Qué hacer con todo esto? Yo sugiero que:

* Si usted es cura, no sea gay.
* Si usted es gay, no se haga cura.
* Si usted es papa, elimine ese anacronismo del celibato.
* Si usted es contratista, no sea ladrón.
* Si usted es contratista cuasi corrupto y banquero, no sea dueño de diarios y canales de televisión.
* Si usted es gobernador, no sea corrupto.
* Si usted es gay, grabe sus encuentros con gente comprometedora, parece ser económicamente rentable.