La despedida

Este viernes terminó mi carrera universitaria en las aulas. Ha sido realmente difícil no contagiarse de la nostalgia que transmiten los demás compañeros de semestre: yo no quería sentir pena de salir de la u -a fin de cuentas, eso mismo quería hacer: irme… y rápido- pero la despedida que nos dio la decana, las fotos de los últimos días y la reunión del viernes-sábado ya me hicieron sentirme triste.

Cuando salí del colegio, me dijeron que la amistad es diferente en la universidad: los grupos son más pequeños y hay un comienzo de ‘celos profesionales’… muy poco de eso encontré en la universidad estos años. El grupo que formamos durante casi toda la carrera fue muy numeroso (entre 40 y 80 personas, contando colados) y nos permitió alcanzar notoriedad en la facultad y un par de sucesos exitosos, como ganar el campeonato de la facultad tres veces.

El pasado viernes también volví a encontrarme con algunos amigos del colegio en la despedida de uno de ellos que viaja al extranjero. La vida nos ha llevado por unos caminos tan distintos en apenas 6 años. ¿Qué será de los universitarios que se despiden hoy? Aunque por tener la misma carrera no vamos a alejarnos completamente, aquello de vernos, conversar, jugar cuarenta y bielar cada día/semana ya será algo del pasado.

Mi profesor de historia contaba que fue compañero de aula de Galo Chiriboga, ministro de Trabajo (al menos hasta la hora en que escribo esto). ¿Dónde estarán mis compañeros en diez o veinte años? ¿Cuántos serán jueces, notarios? ¿Cuántos serán un engranaje más de la máquina de corrupción que mueve voluntades en mi país? ¿Quién defenderá al próximo banquero? ¿Cuántos serán motivo de orgullo para el país?

¿Qué será de mi?

No sé.

Por lo pronto, conseguí presentar el plan de tesis dentro del semestre que termina y estoy en las gestiones para que aprueben mi tema. Si no hay más novedades, espero entregar la tesis a inicios del siguiente semestre y defender el grado en diciembre, para tener mi título antes de que acabe el 2006.

Naturalmente, los apuros de egresar y avanzar con la tesis explican en parte el haber abandonado EL BOTON. Por otro lado, sin internet en el trabajo ni en la universidad, continuar con este proyecto de opinión se hace imposible.

La despedida es de j_major de EL BOTON. Buena suerte a todos y nos vemos en la próxima.