Como hace diez años, cuando llegó la telefonía celular al país, este año trajo tantos cambios en la telefonía, que cambiarán la relación de competencia actual.
Alegro PCS se estrenó a fines del año pasado con un despliegue de publicidad tal que compraron el nombre de las fiestas de Quito. A pesar de esto, de hecho, comenzó a ser parte del mercado desde este año. La publicidad inicial fue un medio que Swedtel utilizó para evitar una multa del Estado si demoraba la introducción de la empresa. Víctima de un desangre interno de corrupción, Pacifictel se echó para atrás en el control de la operadora Telecsa: a mediados de año anunció que reduce su participación del 50% al 17%. Ahora Andinatel tiene el control mayoritario en Telecsa.
A inicios de año, la operadora de Porta, Conecel, pasó a control total -100%- de América Móvil, que compró el pequeño porcentaje que le faltaba a los accionistas locales.
En realidad, la mayor transacción de acciones se dio en Otecel. El 100% de su capital pasó de Bellsouth International Inc. a Ecuador Cellular Holdings NV, la subsidiaria de Telefónica creada en Holanda para controlar la operadora ecuatoriana. La operación se cerró el 22 de agosto, pero Telefónica aún no paga un 5% que retiene como garantía. El cambio de nombre será realidad antes de abril próximo.
Porta tiene más líneas que cualquier otro operador, fijo o celular. Recientemente contrató con Nokia un aumento de su red, poniendo distancias con las otras compañías. Bellsouth replegó su crecimiento hasta cambiar de dueño. Alegro PCS llegó a Manta y Santo Domingo, y se alió con la municipal EtapaTelecom para llegar a Cuenca y el austro con una marca particular: EtapaMóvil.
De cara al consumidor, el intercambio de SMS inter-operadoras fue el avance del año. Alegro PCS necesitó la presión del regulador estatal Senatel para conseguir que sus competidoras le abrieran espacio en sus pantallas. Sin embargo, las demoras en recepción de SMS recuerdan la crisis del servicio celular del año pasado.
El servicio de voz mejoró respecto del año pasado, pero está lejos de satisfacer estándares internacionales. Parte de la culpa es del Estado que no puede regular eficazmente porque sólo tiene dos clases de sanciones: multa de $200 o reversión de la frecuencia.
La propuesta que traiga Telefónica y la estrategia de ser diferente que ya aplica Alegro PCS va a traer cambios en el mercado de telefonía, pero aún Porta lleva una considerable distancia. Ahora el consumidor tiene menos ataduras para elegir el servicio.
Saturday, November 6, 2004
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