Lucio's hall of shame

Antes de dar por terminado este tema, les propongo una lista de algunos personajes que se encargaron de envilecer la política, de derrumbar las instituciones democráticas y de insultar la dignidad de los más pobres. Estos nombres no son los únicos, la lista puede seguir con sus aportes en la cajita de comentarios:

• Lucio Gutiérrez:


Gobernante mentiroso: pasó de la izquierda a la derecha al populismo y a la dictadura. Vive en estado de negación, según él sólo Paco Moncayo le quiso botar y el resto del país lo adora.

• Ximena Bohorquez:


Calificada como la ‘mujer del maletín’, contribuyó a convencer a diputados para que renuncien a sus partidos y apoyen a Gutiérrez en un fallido juicio político. Su intento de hacer el ‘poema más grande del mundo’ resultó en un fiasco con decenas de estudiantes enfermos de insolación.

• Miguel Lluco:


Vendió la idea de que Lucio era el indicado. Puso a parientes en el servicio exterior y luego se desentendió de la alianza. Aceptó ser mensajero del convicto Fernando Aspiazu y para lograr cumplir los mandatos de su nuevo jefe volvió a pactar con Lucio.

• Nina Pacari:


Canciller de Lucio. Permitió que el mandatario enviara al exterior a emajadores sin preparación y a parientes con hambres atrasadas.

• Mauricio Pozo:


Rindió la política económica a los dictados del FMI. No aflojó dinero ni cuando murieron niños en los hospitales en paro, pero para pagar a parientes del presidente, plata no faltaba.

• Mauricio Yépez:


Rindió la política económica a los dictados del FMI. No aflojó dinero ni cuando murieron niños en los hospitales en paro, pero para pagar a parientes del presidente, plata no faltaba.

• Ivonne Baki:


Trajo el Miss Universo para Ecuador y las cuentas del evento que ella misma organizó nunca se aclararon. Su política al negociar el TLC fue “no se les niega nada a los gringos”.

• Jaime Damerval:


Ministro de Gobierno. Compró diputados para deshacer el juicio político a Lucio pero su mayoría se le salió de las manos cuando tumbaron a la CSJ sin su anuencia. Inició peleas insulsas con Jaime Nebot para evitar que las empresas privadas de seguridad ayuden a la Policía en Guayaquil.

• Ivan Oña (+):

Vocero gubernamental. El cerebro detrás de una maquiavélica campaña de desorientación a la población sobre la colusión de Lucio con Abdalá para traer a los ladrones libres de culpa. Gastó más de un millón de dólares en propaganda y una suma incalculada en ‘influenciar’ a ciertos periodistas.

• Carlos Larrea:

Asesor jurídico de Lucio. Redactó aberraciones legales como la cesación de magistrados de la CSJ en diciembre. Y en abril.

• Oscar Ayerve:


Señalado el ‘hombre del maletín’. A pretexto de representar a los acreedores de Filanbanco, influyó en el gobierno desde lejos, primero; luego se iría acercando hasta terminar de íntimo de los Gutiérrez.

• Omar Quintana:

Su palmaria ignorancia en procedimiento parlamentario impidió llevar sesiones normales en el Congreso. Le quitó documentos a su amigo Gilmar, quien le retuvo de la solapa de la chaqueta. Luego ambos se reconciliarían mintiendo que la pelea había sido por una revista pornográfica.

• Luis Villacís:

Retiró su postulación presidencial para apoyar a Lucio en la campaña. Tuvieron troncha en los primeros meses pero luego abandonaron a Lucio. Volvieron por más troncha cuando el gobierno necesitaba votos para poner a una CSJ adicta a Bucaram. Cuando el Congreso cesó a la Pichi-Corte, Villacís insistió en que todas las pichi-providencias sí eran válidas.

• Abdalá Bucaram:


Compró a Lucio Gutiérrez y se aseguró un regreso al país. Sus costales y su mochila escolar fueron tan evidentes que ni su mejor amigo lo pudo declarar inocente; apenas declararon que su juicio no habría cumplido con requisitos fundamentales.

• Nelson Herrera:

Tomó la imagen del gobierno para desacreditar al alcalde de Quito y fue incondicional de Lucio.

• Alvaro Noboa:


Le hizo el juego a Bucaram y Lucio. Cuando no le cumplieron su parte del trato, intentó botar a su amigo Pichi-Castro pero propuso mantener la troncha en la CSJ invitándo a otros partidos a repartirse el alto tribunal de justicia.

• Kristey Kenney:


Apoyó a Gutiérrez a pretexto de defender la democracia. Cuando Lucio acaparó todas las funciones del Estado y comenzó a atentar contra la vida de opositores calló de manera cómplice.

•

Siguen más nombres…

Después de la tormenta...

Vale la pena reconocer el esfuerzo de Freddy Ehlers para acercar su programa a lo que la gente reclamó: presencia de los forajidos en la pantalla. Hoy ‘Cero Tolerancia’ tuvo un esquema distinto al presentar preguntas de ciudadanos que hicieron parte de la protesta. Varias de esas caras se repitieron en la noche en ‘Día a Día’. En definitiva, la televisión recibió el tirón de orejas y trata de corregirse o disimula hacerlo. ¿Será este un cambio verdadero o sólo un maquillaje temporal?

Con el tiempo se verá. Como también se verá con el tiempo si los políticos no secuestran esta victoria del pueblo común para recuperar el poder que el ex dictócrata se empeñó en quitarles (esto va para LFC).

Abrí el comentario con el esfuerzo de ‘La Televisión’ porque en ese programa se develó el secretismo de la propaganda gubernamental en la televisión. Según reporte de Infomedia, los canales de la red Isaías se llevaron más de la mitad de la propaganda y publicidad contratada por el trío Lucio-Abdalá-Alvarito para mantener a la Pichi Corte. Estos son los datos en miles de dólares en publicidad pagada a los seis canales nacionales. No se reveló información sobre las radios y periódicos que aceptaron propaganda oficial y publicidad electoral:

Lucio:
Propaganda contratada:
Canal 1: $ 506,000
TC TV: $ 406,000
Gamavisión: $ 345,000
Telesistema: $ 206,000
Teleamazonas Tv: $ 122,000
Ecuavisa: $ 116,000

Abdalá:
Propaganda contratada:
Canal 1: $ 70,000
TC TV: $ 86,000
Gamavisión: $ 53,000
Telesistema: $ 28,000
Teleamazonas Tv: $ 25,000
Ecuavisa: $ 31,000

Alvaro:
Propaganda contratada:
Canal 1: $ 106,000
TC TV: $ 210,000
Gamavisión: $ 476,000
Telesistema: $ 51,000
Teleamazonas Tv: $ 51,000
Ecuavisa: $ 20,000

Total:
Propaganda contratada:
Canal 1: $ 682,000, que es el 22%
TC TV: $ 702,000, que representa casi el 23%
Gamavisión: $ 874,000, poco más del 30%
Telesistema: $ 285,000, el 9%
Teleamazonas Tv: $ 198,000, el 6%
Ecuavisa: $ 167,000, el 6% de lo contratado por el gobierno a los seis canales nacionales.

En los últimos días, Iván ‘Goebbels’ Oña bombardeó las pantallas y las radios para convencernos de que Lucio no debía caer por ser un alumno disciplinado del FMI. Ojo a los medios que se dejaron comprar por un plato de lentejas: ¿quién va a pagar esas cuentas? ¿el nuevo gobierno?

The revolution will not be televised

La caída de Bucaram del 5 de febrero se repitió esta tarde: alguien me debe una jaba de bielas.

Como me aventuré a sugerir, el Congreso declaró vacante la presidencia constitucional toda vez que el gobernante se volvió dictador.

Justo.

Más apegado a la ley hubiese sido que las FF.AA. le hagan firmar una renuncia obligada antes de subirlo al helicóptero, pero en fin.

Mientras los políticos se reubican en el nuevo orden, el mundo de los medios de comunicación ya receptó el rechazo masivo de quienes protagonizaron esta rebelión y buscan lavarse la cara: Patricia Terán y Bernardo Abad han insistido en que la cobertura de sus noticias ha sido imparcial. Teleamazonas Tv tuvo el tiempo hasta para hacer una declaración con claqueta y todo, seguida de una publicidad del noticiero que incluye la oferta de información ‘imparcial y objetiva’. Otros medios simplemente creen que con pasar esta información están reivindicándose. En verdad faltará mucho tiempo para que los medios recuperen su teórica credibilidad, incluso revelando un olfato poco experimentado de este crítico. Mea culpa.

Por email recibí este artículo de Roberto Aguilar que debió salir en El Universo hace un par de días:

La televisión no está en nada
Escrito el pasado sábado 16 de abril (nota agregada a petición del autor)

Roberto Aguilar

La gente llama a la radio para quejarse de la TV. Una señora protesta
porque los canales no cubren lo que está ocurriendo en Quito. Otra
asegura que todos los noticieros –no hace distinciones– son unos
vendidos. Un joven los está viendo y comprende que
no hay cómo creerles nada, se comunica con la radio y grita su
indignación al mundo. Para eso, para que los inconformes griten su
indignación al mundo, radio La Luna, la del cacerolazo quiteño,
mantiene abiertos sus teléfonos y sus micrófonos durante todo el día.
Y la gente no para de llamar. Muchos van personalmente a los estudios,
donde Paco Velasco, el director, recibe a todo el mundo. Están hartos.
No sienten el menor respeto por ningún político, empezando por
“Bucaram y su edecán”, a quienes detestan. Están hartos del Gobierno,
de la Corte y del Congreso. Y, con igual irritación, están hartos de
la TV. De pronto, alguien telefonea y dice: vamos a los canales para
gritárselo en la cara. Y los participantes del cacerolazo, que lo
escuchan, dicen sí, vamos, vamos a gritárselo en la cara. Y van al
canal que está más cerca.

Es la noche del viernes 15 de abril. Sólo en la avenida de los Shyris,
15.000 forajidos, así los llama el Coronel, se manifiestan pacífica
pero ruidosamente. Grupos de entre cien y un millar de personas hacen
lo propio en Monjas, La Vicentina, Conocoto, Villa Flora, avenida
América, Amazonas, Cumbayá, Sangolquí… Sumando todo eso, más los miles
de carros en caravana por las principales avenidas, más los centenares
que llaman a la radio, resulta una multitud quizá más grande (por no
hablar del impacto en el conjunto de la ciudad) que la que reunió
Bucaram en Guayaquil. Ya vendrá él a decirnos que a lo suyo fueron
quinientos mil, quién le cree. Por cierto ¿cuántos fueron? Nadie dio
cifras, solo Teleamazonas mostró unas reveladoras tomas de la 9 de
Octubre semivacía. El caso es que, en esa ocasión, seis canales,
incluso Teleamazonas, pasaron ‘en directo’ el acontecimiento y le
dedicaron más de tres horas del día en que murió el Papa. Hoy, apenas
si se conectan en esporádicos flashes informativos con el cacerolazo.
En la tribuna de la Shyris, una televisión transmite la telenovela de
las nueve, a vista y paciencia de los manifestantes. A pocos metros de
ahí, el personal de la unidad móvil de Ecuavisa mira el fútbol por
Canal Uno mientras espera la hora del flash.

Pero el problema no es cuánto cubrieron los canales, sino cómo. Apenas
me voy a referir a los que no lo hicieron. TC, que la noche del
jueves, con 12.000 personas en la calle, hablaba de “decenas de
manifestantes” (así mintió Sandra Grimaldi) y luego mostraba tomas de
la 10 de Agosto, donde no había nadie (en ese momento). Y Gamavisión,
que la mañana del viernes despachaba la noticia en su segmento “En
resumen” y se dedicaba a hablar del tema eléctrico. Canales vendidos
al Coronel en espera de que exculpe a sus banqueros, o ex banqueros, o
lo que sean esos prófugos de apellido Isaías. Es una vergüenza. Lo
suyo no es periodismo sino mercenarismo. Como aquí hablamos de
periodismo, no cuentan. El problema son los otros canales, los que no
mintieron sobre los cacerolazos ni los minimizaron (tanto), los que
cubrieron el tema y abrieron con él su edición nocturna (aunque solo
el tercer día) pero, aun así, fueron incapaces de comprender lo que
estaba ocurriendo y de transmitir al país siquiera una idea lejana de
la naturaleza de las protestas. El viernes conversé por teléfono con
amigos de Guayaquil y Cuenca: o bien no tenían idea del asunto, o
tenían una muy distorsionada. Claro, ¿cómo se iban a enterar? Radio La
Luna no llega a esas ciudades.

Es increíble: ningún canal hizo un reportaje sobre La Luna. Ninguno.
Entrevistaron a Paco Velasco, sí, pero nadie contó la historia. La
historia de cómo él abrió los teléfonos durante todo el miércoles, día
de paro, para que la gente se expresara con libertad a través de su
señal. Cómo fueron congregándose en torno a ella miles de ciudadanos
decepcionados de sus líderes, frustrados de ver cómo su paro
provincial se convertía en una tragicomedia de segunda, incrédulos al
comprobar que el vencedor del Cenepa era incapaz de bloquear una
ciudad tan fácil de bloquear (pregúntenle al MPD) como la larga y
angosta Quito, con sus vulnerables vías de conexión con los
estratégicos valles. Cómo esa gente, al caer la tarde, cuando medio
Quito estaba oyendo La Luna, quiso hacer algo para salvar los muebles
y empezó a proponer ideas en la radio. Cómo se impuso, poco a poco, la
idea del cacerolazo, e inmediatamente corrieron los mensajes en la
Internet y en los celulares, mensajes de los que todos los
periodistas de la televisión estaban al tanto. Porque el fenómeno de
comunicación de masas más espectacular que recuerde el país sucedía
ante sus ojos, pero no se dieron cuenta. Después de todo, son gente de
medios, ¿por qué habrían de interesarse en los medios?

Nuestra televisión es como el perro de Pavlov: responde de manera
predecible a estímulos básicos. Si la noticia es “concentración
masiva”, entonces instala unas cámaras en las terrazas y otras en la
tarima, y entrevista a las personalidades principales. Si es una
marcha, dispone unidades a lo largo de la ruta. Si en la tarima está
Bucaram o Nebot o Paco Moncayo, transmite ‘en vivo’ por espacio de
tres horas. Pero si uno de esos ingredientes falta o se altera,
entonces estamos perdidos porque se trata de un estímulo complejo. Y
eso, para nuestra televisión, es chino. En los cacerolazos, ocurre que
no hay ruta ni tarima, ni personalidad que pueda hablar ante las
cámaras a nombre de la manifestación. Sin embargo, para los canales se
trata de una manifestación como otra cualquiera. Grande, sí, pero
igual a otra cualquiera. No saben valorar el hecho, inédito en la
historia de nuestra democracia, de que esa multitud se ha
autoconvocado. A esas 20.000 o más personas no las llamó ninguno de
los habitúes de los estudios de TV. Ni el alcalde ni el prefecto, ni
el de la colita ni los Rugrats 25, como les dicen. Se llamaron solos.
Pero cuando llegan los reporteros a la Shyris, lo primero que hacen es
buscar al alcalde o al prefecto (que no están), al de la colita o a
Blasquito, al coronel Hernández o a los Ciudadanos por la democracia.
En lugar de contar la historia de cómo ellos no tienen nada que ver
con el asunto o, en todo caso, no más que cualquier otro. Y luego
quedan encandilados con boberías, como el reventón de los globos del
jueves, suceso absolutamente marginal que recibió cobertura especial
en todos lados, qué bonito, qué creativo. Pero del condumio, nada: por
qué esos 20.000 están ahí; cuánta determinación se contiene en una
autoconvocatoria tan masiva; cómo todo esto es determinante para el
país. Para todo el país. Los cacerolazos de Quito son más
significativos que la marcha blanca, la marcha de la capital y la
marcha de Abdalá juntas. Si no por sus dimensiones, sí por su
naturaleza. Pero la TV no puede verlo. Y el país tampoco, por su
culpa.

raguilarandrade@yahoo.com”

El papel de la televisión en la rebelión actual

Las últimas horas han sido de alegre agitación política en Quito: los carros pitan en todas las calles, la tribuna de los Shyris está llena de banderas y manifestantes durante todo el día y muchos otros sitios de concentración se llenan al mediodía y en la noche.

Anoche varias concentraciones se enfilaron a Carondelet pero fueron reprimidos con exceso de violencia. Se espera que en las siguientes horas la situación se agudice en la capital y de a poco otras ciudades serranas se están sumando. Ya nadie grita fuera Pichi, la gente quiere que el presidente se vaya. Y rápido. Y a la cárcel.

Sólo radio La Luna está en una maratón continua desde el pasado miércoles. Otras radios en provincias se han unido a ésta y los periódicos de Quito dedican amplio espacio a cubrir la protesta. Mientras la ciudad está movilizada, la tele pasa dibujos animados y la radio tiene los covers de oldies en versión techno. ¿Qué pasa?

La Luna ha abierto los micrófonos a cualquiera que quiera hablar. Muchos proponen otras formas de protesta (poner a los niños a dibujar, apagar la tele, colgar papel higiénico, …) pero otros se quejan del silencio de los canales de tv, los acusan de oligárquicos y defensores del dictador. Exigen que transmitan 24/7 las incidencias de la protesta y convoquen a la gente de otras ciudades a sumarse. La iniciativa de esta radio contrastó con las coberturas de Guido Acevedo de Teleamazonas Tv: en medio de una protesta donde la gente de a pie es protagonista, él se esfuerza en ‘cazar’ a líderes empresariales, concejales y demás especimenes figuretis.

Me parece que la demanda de los manifestantes es exagerada. Los medios deben dar completa cobertura a los sucesos de Quito pero sin descuidar el resto de la programación para quienes no quieren involucrarse en la manifestación. A los opositores nadie les pide que dejen de trabajar para protestar, asimismo los canales tienen contratos de publicidad que cumplir y se volvería monótona la cobertura continua de esta rebelión. Pero el principal impedimento para ser manifestantes parcializados es que los medios deben hacer periodismo, no oposición. Los medios en Venezuela cayeron en la provocación del otro dictócrata y han sufrido una fuerte pérdida de credibilidad. Si en Ecuador aprendieron esa lección, también debieran aprender a dar protagonismo a quien se lo ganó: luego de la fugaz declaratoria de emergencia del pasado viernes, nadie puso el micrófono junto a la cámara que seguía la serie de protestas en Quito, por el contrario, los canales pasaron un desfile de Noboa, Roldós, Palacio, Nebot, Moncayo y otros desviando la atención del verdadero contradictor del edecán: la ciudadanía de a pie.

Algunas reseñas sobre los últimos sucesos del sábado y madrugada del domingo:
* El Comercio: La protesta viró la emergencia
* Hoy: Gutiérrez, sin autoridad. Ciudadanía cerca el Palacio a la medianoche.
* El Universo: Protestas contra el Gobierno continuaron hasta la madrugada en Quito.
* La Nación (cl): Siguen las protestas contra Lucio Gutiérrez.
* CNN: Ecuador denies plans to dismiss Congress.

La noche de las cacerolas lunáticas

Luego del paro a medias que el alcalde convocó para el miércoles, el dictador asumió que todo el que trabajó en Quito ese día estaba a favor de su política de servir de alfombra para el regreso de prófugos de la justicia. Y lo dijo en cadena nacional, para que no quede dudas de que la propaganda gubernamental trabaja 24/7, como se dijo hace poco.

Esta cadena encendió los ánimos de muchos ecuatorianos. Radio La Luna (99.3 en Quito) convocó a la gente a protestar en la av. De los Shyris con ollas vacías en plena noche. La turba se autolideró hasta el inefable edificio del ex Filanbanco, donde están las oficinas de la CSJ. Fueron reprimidos con gases lacrimógenos, como todas las marchas a lo largo del miércoles trece. Luego, huyendo de los gases, la gente decidió enfilar hacia el domicilio particular de doña Ximena y su marido el edecán: se pegaron semejante cuesta por la calle Guanguiltagua con tal de expresar su protesta en la cara del gobernante. Del mismo modo, la misma marcha se autodisolvió pasadas las dos de la mañana.

Con el éxito de la protesta improvisada del miércoles en la noche, Paco Velasco en La Luna llamó a un reventón de globos y cacerolazos en diversos puntos de la ciudad. Una radio alternativa está logrando movilizar a la gente con el fin de botar a Lucio con más eficacia que los políticos y abogados que intentaron convencer a la gente que grite en contra de una corte de facto; pero ahora las protestas son espontáneas en cada barrio. Como muchos, creo que la supuesta llegada de Bucaram al país fue el catalizador para que la gente se exprese en contra del gobierno. A esta hora, decenas de barrios están protestando en sus calles cercanas, así, entre vecinos y entre familias, como una forma de democracia bien rudimentaria pero bien del corazón. Caravanas de autos dan la vuelta a los principales parques y los pitos hacen bulla hasta la madrugada. Nunca he visto algo así, ni siquiera cuando clasificamos al mundial. En algún momento, las cacerolas nocturnas van a poner en su sitio a roldosistas y socio-patrióticos.

¿Es la solución el vice?



La destitución de la CSJ de facto agravó una enfermedad crónica del país: la facilidad de manosear las instituciones. ¿Es tiempo de un médico para el país? Luego de la desproporcionada represión a las pocas marchas realizadas el pasado miércoles, mucha gente descubre el velo pseudo democrático del edecán: este gobierno es una dictadura y por eso viola la Constitución y reprime a sus opositores. La gente se hartó de un bloqueo político creado por un gobernante inepto que sólo sirve para obedecer a Bucaram y por una oposición sin rumbo que aspira a recuperar sus tronchas.

Durante más de cuatro meses el país ha deteriorado tanto sus instituciones que las personas que protestan en las calles ya no quieren que se vaya el Pichi y sus panas, ahora quieren la cabeza del militar con delirios de grandeza que ordenó llenar de gas las calles de Quito.

Este jueves el vicepresidente invitó a un grupo de estudiantes universitarios y a líderes barriales para tantear su espacio ante una posible sucesión. Estuve con el cardiólogo Alfredo Palacio en la vicepresidencia, ubicada detrás del ultra protegido búnker de Carondelet.

Cerca de las seis de la tarde, una docena de personas llegamos al despacho de Palacio gracias a un lobbying de Marcelo Frías. El vicepresidente nos recibió con amabilidad y escuchó las inquietudes de cada uno, entendiéndose por inquietudes a una combinación entre cepillada, búsqueda de empleo y llamado a no traicionar el mandato de su elección en el 2002. Palacio escuchó con atención y cuando le llegó el turno de dar su diagnóstico, señaló el problema de la distribución del presupuesto como la génesis de paros médicos y crisis escolar, entendiéndose por distribución del presupuesto el excesivo pago de la deuda externa.

Mi exposición señaló que la gente ya no grita contra el Pichi sino contra el Coronel y que no cabe pedir una salida reñida con la constitución porque no es ético señalar las incorrecciones del dictador y luego violar la constitución dizque para devolverle su himen legal. El vicepresidente respondió que si esperamos a una salida constitucionalmente virginal no vamos a salir nunca. Yo entendí eso como que está dispuesto a subirse a la silla de Alfaro sea que le toque o no.

Otros participantes resaltaron la coherencia de su discurso de campaña con sus opiniones como gobernante. Antes de ser advertido de que tenía que salir del complejo de Carondelet “por razones de seguridad”, el cardiólogo dejó entrever que ya ha conversado con líderes de la oposición, pero no hizo referencia al apoyo militar, que es un poder real a fin de cuentas.

Palacio dio un bosquejo de su salida al lío de la Corte:

ALFREDO PALACIO- basta que el presidente diga ‘no reconozco a la corte actual’ y presente un proyecto de ley para que todas las universidades y colegios profesionales entreguen sus bases de datos para calificar a todos los abogados que cumplen los requisitos de edad y título para que sean sometidos a un escrutinio en asambleas populares en cada ciudad. De ahí puede salir la mejor Corte sin pasar por el Congreso.

MAJOR_AMERICA- señor Palacio, pero el presidente no va a desconocer a su corte.

AP- ESTE presidente, no.

MA-!

Dado que la estupidez crónica o el ser chupamedias de Abdalá no son causales para dejar de ser presidente, Lucio sólo se irá a su casa si ocurre una de las siguientes:

1. Por terminación del período para el cual fue elegido.

2. Por muerte.

3. Por renuncia aceptada por el Congreso Nacional.

4. Por incapacidad física o mental que le impida ejercer el cargo, legalmente comprobada y declarada por el Congreso Nacional.

5. Por destitución, previo enjuiciamiento político.

6. Por abandono del cargo, declarado por el Congreso Nacional.
(Art. 167 de la Constitución)

Evidentemente, no ha terminado su período, porque fue elegido para gobernar hasta enero 15 del 2007.

Tal vez haya muerto, dado que no ha cambiado el país.

Incapaz sí es, pero no le da como para ser probado legalmente (¿habrá todavía esos tests de inteligencia elemental en los alrededores del palacio?).

No ha sido destituido, ni lo será mientras tenga troncha para repartir, y

Podemos decir que abandonó el cargo de presidente cuando se proclamó dictócrata.

Aunque Palacio prometió cumplir la propuesta de campaña del binomio de SP-Pachakutik, aún le queda una fuerte batalla para llegar a demostrarlo.

Goebbels y la insufrible propaganda del gobierno

Quizá nunca se imaginó el edecán Gutiérrez que lograría tanto ataque a sus enemigos sin antes caerse. No se hubiera sostenido el gobierno sin el apoyo de la incesante propaganda gubernamental. Este es el gobierno que presenta cadenas con más frecuencia de cualquier otro gobierno en los últimos diez años. El cerebro detrás de esta campaña es Iván Oña, quien, apenas ingresó al gabinete como vocero, pudo conseguir una serie de entrevistas especiales en varios canales y radios, buscando separar la imagen de Lucio de la Corte de facto y apegarlo a los resultados económicos. Previo a la marcha blanca, un extenso enlace justificaba la posición del gobierno frente a la seguridad privada; igual estrategia se aplicó cuando llegó la marcha de Quito y la de Cuenca.

Ahora, la estrategia del gobierno es pintar de diablo a Paco Moncayo. En la radio estatal, el dictador dijo que el mensaje del alcalde metropolitano a los militares era “el tercer intento de golpe de estado de Moncayo”, o sea que el 21 de enero es un golpe cuando se trata de Paco y una noble insurrección popular cuando se trata de Lucio. En las últimas pautas, la propaganda se concentra en comparar las pésimas cifras económicas del gobierno de Borja con el éxito de la dolarización de Mahuad y Noboa, que Lucio disfruta como si fuera suyo. Sobre el retorno de Bucaram: silencio completo.

La cadena de hoy miércoles comenzó con el famoso sofisma: “El gobierno que TÚ elegiste, informa…” pero varió al presentar una entrevista al gobernante realizada por una supuesta periodista que dio la espalda a la cámara para averiguar las razones del gobierno para sostener al Pichi y sus colegas. Lucio sigue el libreto de Omar Quintana al señalar los defectos de la corte anterior para justificar la actual. El presidente del Congreso se dio el trabajo de contar a los narcotraficantes liberados y Lucio recitó a los banqueros liberados de culpa por las cortes superiores en distintas provincias. Con ese ataque a los jueces que liberan a banqueros, Lucio se alista a dar su bendición en la liberación de los señores Isaías en la segunda tanda de Pichi-providencias. Esa incoherencia sería un verdadero problema, si no fuera porque el edecán ya se acostumbró a rectificar a tiempo completo.

Por último, el presidente se sintió respaldado por todos los que no pudieron dejar sus trabajos, pero no es el único que se cree las cuñas de Oña: cada vez más gente se convence de que la economía es suficiente para justificar los atropellos de una dictadura y el robo de una familia.

Vienen más pillos

“No es lo mismo, Abdalá vuelve, que Abdalá devuelve…”

- grafitti en una caricatura de Bonil.

Abdalá no sólo que viene ‘más loco’, sino también ‘más conciliador y respetuoso’. La propia incoherencia de su discurso refleja que él no ha cambiado en estos ocho años fuera del país.
La llegada del loco que ama (la plata) fue todo un espectáculo; un show motivo de burla en una república bananera para unos, pero un espectáculo repetido y exasperante para mi, al menos.
Aparte del lado político de la noticia, la televisión se empeña en darle un lado farandulero: la misma noche de anunciadas las pichi-providencias, Denisse Molina de Ecuavisa entrevistó a los hijos del prófugo en su propia casa, la periodista no pudo ocultar la sonrisa y no se le ocurrió mejor cosa que preguntarle a Dalo sobre si preparaban un recibimiento con guatita. El supuesto futbolista habló de su hija y de sus viajes en entrevista con Marián Sabaté, pero en realidad no se puede pedir más de ese tipo de show.
En realidad, esto del regreso es un show más. Bucaram no volvió. No volvió porque nunca se fue. Y no me refiero al estribillo de que ‘uno no está con el cuerpo sino donde más lo extrañan’ sino que, objetivamente, desde 1997, Abdalá estuvo más presente en el ambiente político más que cualquier otra persona en el país: en estos tiempos en que la tarima de más convocatoria es la televisión y cuando los periodistas llaman ‘rueda de prensa’ a una montaña de micrófonos encima de un teléfono con discado directo a Panamá, no se puede decir que estuvo fuera: estuvo aquí. Hacía cadenas radiales y emitía cuñas como ningún político y sus mismos enemigos calcularon sus pasos en función del loco. Quienes más responsabilidad tienen en este protagonismo inaudito para cualquier exiliado son los gobernantes panameños: Ernesto Pérez Balladares, Mireya Moscoso y Omar Torrijos. Ninguna embajada ni gobierno, ni el mejor amigo Bush, puede ufanarse de haber influido tanto en la vida política del país que cualquiera de los presidentes del istmo.
El edecán se niega a aceptar el costo de traer a su patrón. Sigue hablando del diálogo pero cambió la publicidad de la consulta popular por una que compara las pésimas estadísticas del gobierno de Borja con la economía dolarizada que Mahuad le heredó. Todos confirman que Mahuad no se beneficiará de la mano del ‘Pichi’ Castro, pero no se dice quienes sí alistan maletas ¿los señores Isaías? ¿El cura Flores? ¿Van a abrir la celda de Aspiazu?

El humor americano

Ecuavisa ofrece estrenar en esta semana una franja de programas cómicos en horario estelar. Parte de esta franja cómica productos importados que han sido matizados por ‘No-Ticias’ programa que inició como un segmento humorístico de ‘La Televisión’ y proviene del programa radial cómico de Alfredo Campo en Platinum.

Con esta franja, se estrena la nueva forma de exportar enlatados de la televisión gringa: la venta de franquicias como la versión colombiana de ‘Married with children’, titulada como ‘Casados con hijos’, producto de Caracol que cambia al clásico Al Bundy por Paco Rocha y pone a Lorna Paz a hacer de madre de familia. Las críticas recibidas en Colombia repiten las que recibieron en su tiempo las versiones argentinas improvisadas por Telefé para hacerle frente al cambio de canal de Marcelo Tinelli: que no se asemejan al producto extranjero y tampoco son un avance para el medio artístico local.

Por su lado, ‘La Niñera’ es el experimento local de adquirir ideas gringas y adaptarlas a guiones latinoamericanos. El hecho de que Frank Bonilla haga de Maxwell Sheffield se explica porque las adaptaciones al guión seguramente incluirán algunos detalles de los personajes: si el protagonista fuera director de teatro y la niñera fuera judía, la relación de clases sociales sería inversa en Ecuador a la del programa original.

Aunque no se puede predecir si el programa tendrá acogida en la audiencia, los avances revelan una terrible sobreactuación de Paola Farías. Espero que la supervisión de Sony evite un bodrio que nos recuerde a ‘Yo vendo unos ojos negros’, aunque la producción tendrá que hacer malabares para complacer a los dueños de la serie al mismo tiempo que aseguran acogida en una audiencia hasta ahora acostumbrada a los chistes fáciles de ‘Vivos’ y sus clones ‘Vivos y revueltos’, ‘Ni en vivo ni en directo’ y, con peor categoría, ‘Mi Recinto’. ¿Vienen las franquicias gringas a la tv nacional para quedarse?

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Esto es parte del tercer google bombing que soportará el gobernante actual:
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BTW, ya está al lado el link de su weblog apócrifo.

Abdalá y su cuento chino del retorno

La anunciada nulidad de los juicios de Abdalá Bucaram es el ansiado objetivo de la CSJ de facto, un observador agudo incluso piensa que el retorno se viene cocinando desde que Lucio llegó a segunda vuelta (por ello lo del apoyo roldosista al ahora dictador).
Hay que reconocer que Bucaram tuvo un manejo exitoso de los tiempos: el partido de la Selección restó protagonismo a la crisis institucional y, de coincidencia, la atención del mundo estuvo pendiente de extremas-unciones en Florida y en Roma.

No creo que hay razones para asustarse por los hechos recientes:
• Abdalá viene anunciando su retorno desde el mismo día en que salió del país con los costales. Muchas veces dio hasta fecha y total, naranjas agrias.
• La Fiscal ya intenta desvanecer esas supuestas anulaciones de juicios.
• Los abogados de Abdalá ya intentaron conseguir la nulidad y la Sala de lo Penal de la CSJ anterior ya les dijo que no: el presidente de la CSJ, suponiendo que fuera este Pichi-Castro, es de inferior jerarquía que la Sala y no la puede contradecir.
• El llamado Pichi Castro no es juez: sólo ocupa un escritorio del edificio de la CSJ: algún día, tarde o temprano, alguien ordenará su salida y el regreso a la a normalidad anterior.
• Suponiendo que vuelva, es posible que algún militar rebelde decida ignorar la pichi-nulidad y guarde al exiliado en un cuartel.
• Tal vez ese mismo militar rebelde convenza a otros milicos y un par de indios y destituyan al edecán: quien a yerro mata, a yerro muere.
• Por último, si vuelve, no volverá a ganar: la cantaleta bucaramista de que nadie le gana es una ficción.

De todos modos, ver para creer: ya hay vallas publicitarias anunciando el retorno. Si el Prian se disgusta por el helicóptero más esperado en el país, los días del edecán en Carondelet podrían estar contados…